martes, 17 de febrero de 2009

una enfermedad por extremidad

06-feb-2009

Bueno. Por muy desplanificados que pensemos marchar hacia el Sur había que hacer cosillas serias para que nos permitiesen atravesar determinadas fronteras. La primera de ellas la hemos completado satisfactoriamente esta mañana. Nos hemos vacunado.
Vale. Igual esto no es lo suficientemente relevante para iniciar un blog. Pero para dos aprensivos jeringuillófobos que les metan una aguja en cada extremidad es más duro que atravesar el Sáhara en un tren de los años 30. (En realidad no sabemos aún cómo es la segunda opción, en cuanto pasemos por ello os haremos un estudio comparativo, descuidad).
En algún momento hemos decidido que esto iba a ser un blog medio útil. Por ello, para darle un barniz de pragmatismo a nuestra obra os diré qué enfermedades nos acaban de inocular por las venas:
* fiebre amarilla: esta es obligatoria para Mali, Guinea Bissau, Senegal... e igual en algún país más. Por eso es la única que te cobran. Deduzco.
* tétanos: parece ser que su eficacia es proporcional al dolor de brazo que provoca tras la inyección (la mía durará tres o cuatro décadas)
* hepatitis A: pues una ganga de vacuna: entre esta dosis y una que nos meteremos en seis meses ya estamos libre de hepatitis A para toda la vida, idea que nos alivia mucho, aunque no tengamos ni puta idea de qué es la hepatitis A.
* Meningitis: también muy dolorosa, así que super eficaz. Ésta deja una cardenal en torno al pinchazo que poco a poco va adquiriendo la forma de Senegal... qué curioso.
* Luego están las vacunas que llamaremos orales (porque se consumen por la boca, no porque uno pueda disuadir retóricamente a una enfermedad de contagiarle) estas son las siguientes:
- Lariam: la de la Malaria, se toma semanalmente y tiene muy mala prensa. Consta de un amplio abanico de potenciales efectos secundarios y además no te protege del todo. Sin embargo nos han insistido en que la tomemos, sí que tiene que ser jodida la malaria esa...
- Antitifoida: contra el tifus (lógicamente) te la tomas en tres días alternos y ya no contraes tifus. Con lo que debe de molar volver de África con tifus... en fin habrá que viajar sin glamour...
* Por último están las vacunas que han decidido no ponernos
- Antirrábica: hay que ponérsela con mayor antelación. El médico nos aconsejó que no nos dejásemos morder por ningún bicho. Menos mal que estaba el médico, nuestra intención original era buscar leones y meterles la cabeza en la boca. Ahora ya sabemos que si hacemos eso nos pueden pegar la rabia (a parte de reventarnos la cabeza). Así que si algún viajero tiene una debilidad especial por las mordeduras de animales que se vacune con tiempo.
- Hepatitis B: enfermedad muy chunga de transmisión sexual. El médico nos echó una ojeada de arriba a abajo y dedujo que no estábamos lo suficientemente buenos para ligar durante el viaje. Un poco humillante como momento:
Médico: luego está la hepatitis B, que se transmite con las relaciones sexuales.
(mirada de arriba a abajo)
Médico: bueno, no os la ponemos... (total... no os vais a comer una rosca...*)
* Esto lo añadió mentalmente, pero yo le oí lo mismo.
En fin, con esto cerramos la parte vacunas. En breve pasaremos a la parte visados. Agujas y personal consular... qué haríamos sin ellos...
ya va quedando menos.

2 comentarios:

  1. Buenas Sara,

    soy tu primo Javi. Ya veo que te embarcas en una nueva aventura, que tengas mucha suerte. Eso si, que no te muerda un león, no por el trozo de Sarah que no volvería a España, si no por si te pega la rabia. No ligues con ningún mozo/moza, que no estás vacunada al efecto ;-)

    Un besazo y seguiré tus peripecias.

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  2. Javi!! pero bueno, me tengo que ir a África para que hablemos! Qué tal estáis todos? Por aquí todo bien, hasta ahora solo he visto camellos y creo que si te muerdan igual te arrancan un dedo pero la rabia no te la pegan.
    Un abrazo,

    SArah

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